En la Columna Vertebral sabemos que el tema de la cirugía es algo preocupante para cualquier paciente, sobre todo después de que se ha intentado la hernia discal tratamiento convencional, pero no se ha tenido éxito, ya que es cuando sale a flote el tema de la intervención quirúrgica. Naturalmente el paciente presentará muchas dudas, sin embargo es importante saber que estos métodos ofrecen opciones que pueden beneficiar en gran medida la calidad del paciente.

Por ello en esta ocasión ponemos a disposición de ustedes el panorama completo, que incluye cuidados previos y recuperación luego de la operación de columna vertebral. La realidad es que lo que hagamos antes y después de la cirugía podrá ayudarnos a reducir problemas, así como a mejorar nuestro nivel de actividad.

Cuando hablamos del tratamiento para patologías de la columna en el cuello y la espalda, la cirugía siempre deberá ser el último recurso. Sin embargo, cuando varios tratamientos no quirúrgicos se han intentado sin mejoría o que han empeorado en un periodo de seis a doce meses, el tratamiento quirúrgico parecerá razonable para ciertas condiciones específicas, como la estenosis espinal, la ciática, espondilolistesis o la escoliosis degenerativa.

La decisión para la cirugía siempre deberá ser individualizada, tomando en cuenta los síntomas del paciente, así como su nivel de función, los pacientes bien informados pueden tomar parte de su cuidado y recuperación. Saber qué esperar antes, durante y después de la cirugía, podrá ayudarnos a una recuperación más pronta, ya que evitamos potenciales problemas.

Cuidados previos a la cirugía La cirugía de columna debe tomarse siempre muy en serio. La cirugía de columna mínimamente invasiva es una nueva opción muy interesante que puede ayudar a aliviar el dolor crónico de espalda, así como de pierna. El cirujano siempre será el profesional más calificado para asesorarnos, resolver nuestras dudas y presentarnos expectativas razonables sobre nuestra terapia.

La decisión de someterse a la cirugía siempre necesitará de nuestra mayor consideración. Cuando estemos en casa y nos surja la inquietud de diferentes dudas, lo mejor será anotarlas para nuestra próxima consulta y decidir con el cirujano si la intervención de mínima invasión, es la opción acertada para nuestro caso.

Lo mejor es que nos encontremos en las mejores condiciones físicas antes de entrar a quirófano. Por lo regular los cuidados previos a la intervención quirúrgica deberán comenzar de seis a ocho semanas antes de la cirugía, sobre todo los relacionados a la dieta.

  • Alimentación sana: Una buena nutrición es clave para mantener el sistema inmunitario saludable. Durante las semanas previas a la cirugía nuestra dieta deberá ser balanceada, así como tomar suplementos de vitaminas, así ayudamos a reducir riesgos de infección.
  • Estar en forma: Los músculos débiles, así como una resistencia cardiovascular baja, hacen que la recuperación de la cirugía sea más difícil. Lo ideal será preguntarle a nuestro médico sobre los ejercicios más adecuados.
  • Perder peso: El dolor de espalda puede hacer que perder peso o mantenerlo sea todo un desafío, sin embargo es el ideal para alcanzar antes de someterse a la cirugía. Porque por mayor peso que tengamos, mayor será la presión sobre la columna, lo que podría perjudicar nuestro proceso de recuperación, además de incrementar el dolor. Entre mayor sea la cantidad de kilos que debamos perder, lo mejor será someterse a las medidas seguras que nos muestre el médico, para perder esos kilos extra.
  • No fumar: Para alcanzar una cirugía segura y exitosa, como el mejor hernia discal tratamiento, lo más recomendable será dejar el tabaco por lo menos un mes antes de la operación. De esta manera disminuimos el riesgo de complicaciones importantes, como problemas con la anestesia o neumonía postoperatoria.

La recuperación: ¿Cómo debo cuidar mi incisión? Durante la recuperación, es indispensable acudir a las visitas de seguimiento del cirujano, dando inicio al programa de fisioterapia, así como los ejercicios especiales. El tiempo de la recuperación depende de la capacidad de cada cuerpo de mejorarse, por lo que varía entre cada persona.

La incisión siempre deberá estar limpia y seca. En caso de tener grapas, se deberá cambiar la gasa sobre la incisión diariamente, y en caso de tener un vendaje transparente sobre una almohadilla de gasa, deberemos seguir las instrucciones del doctor sobre cuando retirarla. Las grapas por lo regular se retiran de diez a catorce días después de la cirugía, la mayoría de los puntos de sutura se disolverán solos y no necesitan ser retirados.

¿Qué limitaciones tendré después de la cirugía? Hay una manera fácil de aprender precauciones comunes para la columna. Se trata de no DLR SET, lo que significa: no doblarse, no levantar (más de diez libras), no retorcerse, no sentarse (más de 30 minutos) y no empujar o tirar. Caminar es la mejor actividad hasta que el cirujano apruebe que podemos hacer algo más, además es necesario evitar actividades de alto impacto como trotar o correr. Durante viajes largos, lo mejor es hacer paradas continuas cada hora para estirar las piernas y sentarse en un asiento que esté levemente reclinado, resultará más cómodo. ¿Qué pacientes se benefician más de los abordajes mínimamente invasivos? Todos los pacientes se benefician de un menor sangrado intraoperatorio, menor daño muscular con el consiguiente menor dolor postoperatorio, menor probabilidad de infecciones, así como de fístulas de líquido cefalorraquídeo, es decir, las dos complicaciones más frecuentes en las cirugías de columna vertebral. Además se benefician de una menor estancia hospitalaria, así como de una recuperación posterior óptima y una más rápida incorporación a su vida habitual. Es importante tomar en cuenta que tras pasar por una cirugía para tratar una hernia discal, es conveniente proteger al máximo la zona lumbar durante un periodo cercano a un año. Para ello se aconseja no realizar cargas con pesos excesivos, así como combinar sesiones de terapia y piscina con ejercicios de fortalecimiento de la musculatura de la espalda cercana a la columna.

En la Columna Vertebral somos expertos en hernia discal tratamiento, nuestro diagnóstico siempre es minucioso, personalizado y con la más alta tecnología mínimamente invasiva, cuando el paciente lo requiere.

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