En la Columna Vertebral, nuestra misión más importante es personalizar los tratamientos para cada paciente, reservando la cirugía de columna para aquellas personas que estrictamente así lo requieran. Nuestros años de experiencia, en conjunto con diferentes avances claves en el campo de la medicina, nos han permitido apoyarnos de tratamientos menos invasivos y plenamente eficaces para erradicar de raíz los diferentes padecimientos de la columna vertebral. En esta entrada compartiremos con nuestros lectores la información oportuna, sobre la segunda parte de los tumores vertebrales, pero en esta ocasión centrándonos en los tumores malignos.

Como les compartimos en nuestro artículo anterior, los tumores óseos son procesos destructivos primarios o metastásicos de la columna vertebral. Se clasifican en benignos y malignos, aunque los benignos destruyen el tejido óseo normal, no tienden a invadir otros tejidos, a diferencia de las lesiones malignas, las cuales tienen el potencial de destruir otros segmentos de la columna u otros órganos a distancia, conocidas como lesiones metastásicas.

¿Por qué se desarrollan los tumores malignos? Todos los tumores vertebrales secundarios que se originan en un órgano distinto a la columna son considerados como malignos, los tumores vertebrales que comienzan en la espina dorsal son muy poco comunes y no está claro porqué se manifiestan, las investigaciones médicas revelan que los genes defectuosos desempeñan un papel fundamental. Sin embargo no se sabe si esos defectos genéticos se heredan o si simplemente se forman con el tiempo, los factores ambientales son otra de las posibles causas, como la exposición a determinadas sustancias químicas.

¿Cuáles son las características que diferencian a los tumores malignos?

  • Se trata de tumores inusuales, de lento crecimiento y que generalmente se encuentran en pacientes de sexo masculino, entre las edades de 50 y 70 años.
  • Este tipo de tumores se localizan frecuentemente en el sacro y la cirugía para resección, resulta obligatoria, debido a que estos tumores se encuentran a menudo muy cerca de las raíces de los nervios, la cirugía a veces implica también la eliminación de los nervios afectados.
  • Estos tumores son poco frecuentes y a menudo aparecen en hombres mayores de 40 años, por lo general son altamente malignos y se extienden fácilmente a otras partes del cuerpo, la remoción quirúrgica adecuada es clave para la supervivencia a largo plazo del paciente.

La mayoría de los tumores vertebrales son metastásicos, lo que nos revela que se han extendido desde tumores que están ubicados en órganos de algún otro lugar del cuerpo, cualquier tipo de cáncer puede desplazarse hacia la columna vertebral, pero los tumores frecuentes de las mamas, los pulmones y la próstata tienen más probabilidades que otros de diseminarse hacia la columna vertebral, los tipos de cáncer de los huesos, como el mieloma múltiple, también pueden diseminarse hacia la columna vertebral.

¿Es necesaria la cirugía de columna como tratamiento de un tumor vertebral maligno?

Aunque el tratamiento de los tumores de la columna vertebral ha variado mucho en los últimos años, lográndose grandes avances en los tratamientos quirúrgicos, quimioterápicos y radioterápicos teniendo una mejoría importante de la sobrevida y de la calidad de vida de los pacientes, sigue siendo una localización crítica, con severas repercusiones funcionales, una vez más, la revisión personalizada sigue siendo clave, porque el tratamiento que en muchos tipos de tumores puede llegar a ser curativo, dependerá también del grado y agresividad del tumor, su localización y extensión, el tiempo que pase hasta su diagnóstico, así como la afectación de las estructuras vecinas, etc.

Las técnicas y los instrumentos modernos, permiten que los neurocirujanos puedan alcanzar tumores en zonas que antes se consideraban inaccesibles, los microscopios de alta potencia que se utilizan en la microcirugía, facilitan aún más la distinción entre un tumor y un tejido sano, los médicos también pueden controlar el funcionamiento de la médula espinal y otros nervios importantes, en caso de requerir una cirugía y así reducir al mínimo el riesgo de que estos se lesionen, en algunas instancias, se pueden utilizar ondas sonoras de muy alta frecuencia durante la cirugía, para romper los tumores y eliminar los fragmentos.

Existe una variedad de tumores malignos primarios de la columna vertebral. Estos incluyen:

  • Mieloma múltiple: Conocidos también como tumores de “células redondas”, son el tipo más común de cáncer de hueso en los adultos. Suelen responder bien a la quimioterapia y radiación.
  • Condrosarcoma: Se trata de un tumor maligno poco común, de crecimiento muy lento y que se disemina muy fácilmente. Se encuentran con mayor frecuencia en las áreas torácica, lumbar y sacra de la columna. Aparece después de los 45 años de edad.
  • Osteosarcoma: Son tumores poco frecuentes que aparecen generalmente en pacientes masculinos jóvenes. Son tumores peligrosos que se esparcen fácilmente hacia otras partes del cuerpo.
  • Cordoma neoplasia: No son muy frecuentes y se encuentran mayormente en el sacro, por lo que deben ser removidos quirúrgicamente. Aparece entre los 50 y los 70 años de edad.
  • Sarcoma de Ewing: Se trata de un tumor altamente agresivo, que ataca con frecuencia en niños, su sitio de aparición es la zona sacra de la columna vertebral. El dolor es su principal síntoma y por desgracia la tasa de supervivencia por más de cinco años, es inferior al 20% para los pacientes con este tipo de tumor.

El diagnóstico y tratamiento de los tumores primarios y metastásicos de la columna vertebral han sido estudiados intensamente, con el objetivo de mejorar la oportunidad en el diagnóstico, a través de los diferentes estudios de laboratorio y de gabinete actuales que se realizan para iniciar el tratamiento adecuado a cada paciente, evitando o reduciendo el daño neurológico y manteniendo la estabilidad mecánica de la columna vertebral.

En La Columna Vertebral, sabemos que existen varios tipos de tumores de columna vertebral, que pueden presentarse desde el cervical hasta el cóccix y al lograr el diagnóstico oportuno se debe extirpar lo más pronto posible mediante cirugía de columna. Esperamos que la información les haya sido de utilidad y nos ponemos a sus órdenes para resolver sus dudas a través de una consulta personalizada.

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